giovedì 25 febbraio 2010

Ansiolíticos y sedantes: medicamentos o venenos para los jóvenes?

Medicamentos para dormir, antidepresivos, anfetaminas para reducir la fatiga, son los caballeros del Apocalipsis que capturan los jóvenes europeos de 15-16 años.
Es lo que resulta de las conclusiones del informe ESPAD (European School Project on Alcohol y Otras Drogas).

La pregunta es: donde los niños adquieren los medicamentos psiquiátricos? Debido a que no hay en el mostrador y tampoco el farmacéutico puede legalmente venderlos sin receta. Es más, las benzodiazepinas, es decir, medicamentos para el insomnio y la ansiedad, no se venden si a pedirlos son los menores de 18 años.

Facilmente lo encontran en casa, a su alcance, porque los gastan mamá y papá.

Tavor, Valium, Xanax, Lexotan, En son los nombres más comunes. Pero, ¿cómo los padres no se dan cuenta de que sus hijos están robandos frascos de comprimidos o gotas?

Es probable que esta ligereza se debe al hecho de que se les considera, entre los psicofamracos, unos medicamentos bastante seguros relativamente blandos; eso puede ser que sí, pero en los adultos!!, y en cima, no siempre es verdad, en serio

Aportan de hecho siempre la reducción de reflejos, sedación y disminución de la atención y pueden crear dependencia!!
Además son traidores cuando se toman con alcohol, como es la costumbre de los chicos para colocarse. De hecho la asociación con el etanol aumenta la absorción creando problemas cardiovasculares.

Si las drogas también se están utilizando en exceso en los adultos, en los jóvenes el daño toxicológico agudo del sistema nervioso central es seguro y hay el riesgo que puedan ser adictivos, dice Enrico Malizia, Profesor de Farmacología de la Universidad de Roma.

Pero más allá de cualquier evaluación individual, en lugar hablar siempre de los problemas de la juventud que sin duda existen, también debe empezar a enseñar a los niños con palabras sencillas lo que significa medicamento: es una palabra del griego antiguo que contiene en su significado todo el concentrado de la farmacología moderna, el tratamiento y el veneno.

mercoledì 3 febbraio 2010

Winnicott dice que todos nosotros requeremos una coherencia para sobrevivir, pero no nos damos cuenta de que podría ser la rigidez de este auto "false" para hacer que perdure el malestar y la insatisfacción.
Las dudas sobre uno mismo son inevitables y ocurren gradualmente a través del proceso de maduración, en lugar de reprimirlas podriamos ententar de explorarlas, entrando en la duda en lugar de escapar de ella, aceptar la incertidumbre que de otro modo trataremos de resolver. Es la sed de certeza, esta percepción errónea de uno mismo que lo confunde la mente creando másangustia, tratando de salvar la ilusión de la seguridad, el "Yo" está ocupado entre los dos extremos de la plenitud y el vacío, esperando que uno o el otro le proporcionen la protección necesaria.
La experiencia del verdadero "yo" es posible en forma más directa, mediante el reconocimiento del" vacío "de uno mismo, es decir de su insustancialidad.
De importancia fundamental es la de ayudar a la persona a encontrar una manera de permanecer con sus ansiedades sin la prisa para sofocarlas. ... No permitir el escape de las emociones, sino crear un contenedor adaptado para recibirlas y experimentarlas.

La experiencia de la vacuidad de uno mismo no requiere la cancelación de las emociones, sino sólo aprender a experimentarlas de manera diferente.

La gente está tan acostumbrada y ansiosa por abandonar sus sentimientos negativos que no siempre experimenta la insustancialidad.

En lugar de escapar de las emociones dolorosas o de aferrarse a las buenas, aprendemos a contener cualquier reacción dejandoles espacio y no identificandose completamente con ellas.

Sólo quedandonos con las emociones destructivas que podemos verlas, vivirlas y aceptarlas realmente ... podemos permanecer en compañia de lo desagradable.

No debemos, por tanto, evitar lo que es desagradable sino aceptarlo ... aceptar lo que surge y entrar, como Winnicott dijo, "en un estado donde no hay respuesta de sí, uno mismo puede comenzar a existir".

Poco a poco, permaneciendo en la compañía de un dolor de los que generalmente eludimos se puede lograr un cambio que nos permite sentir lo desagradable no rechazado.

Hablamos de una actitud de mayor apertura de los conflictos internos, una mayor capacidad de acogida como un espacio psicológico y físico importante para dar cabida a diversas emociones, la percepción de estas experiencias quedan con la transitoriedad, la impermanencia.

de:http://www.psicolife.com/psicoterapia-buddista.html